La libertad del hombre es para amar.

LA LIBERTAD DEL HOMBRE ES UNA LIBERTAD PARA AMAR.
(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo)
Las personas excelentes no se permiten palabras negativas en su interior.
Dios Ha puesto al hombre en manos de su propia decisión.
Cristo nos ha liberado para la libertad, pero no toméis la libertad como pretexto para servir al egoísmo, antes servíos mutuamente por el amor. San Pablo.
La libertad interior consiste en elegir con qué sentimiento queremos reaccionar frente a una situación que no podemos cambiar.
La vida se nos presenta como un abanico de posibilidades.
Se logra un estado óptimo al usar los sentidos interiores (imaginación) para crear un mundo feliz en nuestra mente.
La libertad del hombre es una libertad para amar.
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