ALIMENTO Y BEBIDA DE SALVACIÓN
Habiendo sido reconfortados con el alimento y la bebida de salvación, te pedimos, Señor, que seamos bañados siempre con la Sangre de nuestro Salvador, y que ésta se convierta para nosotros en fuente de agua que brote hasta la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Una oración después de la comunión.
Enviado desde mi iPhone