PROCEDERÉ AHORA MISMO
(Pergamino nueve de "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og  Mandino)
Todos mis sueños, planes y metas, carecen de valor si no son seguidos de  la acción, por eso procederé ahora mismo; ni el mapa hace avanzar al viajero, ni  la más sabia ley evita el crimen. Tampoco estos pergaminos harán de mí el  vendedor más grande del mundo, si no pongo manos a la obra.  
Procederé ahora mismo. Mis retrasos pasados se han debido al temor,  ahora sé que puedo y debo  superarlos. Avanzaré sin vacilación, y el  temblor de mi corazón desaparecerá. 
Mi ejemplo es la luciérnaga, que proyecta su luz sólo cuando vuela,  cuando está en acción. Procederá ahora mismo; no eludiré las tareas de hoy, ni  las pospondré para mañana, porque el mañana nunca llega; es mejor actuar y  fracasar, que estar inactivo y salir del paso a duras penas.  
Procederé ahora mismo, ahora mismo, ahora mismo;  me repetiré estas palabras sin cesar  hasta que sean para mí como el aire que respiro; así prepararé mi mente para el  éxito; las repetiré al saltar de la cama por la mañana, dejando al fracasado que  duerma una hora más. 
Procederé ahora mismo, me lo diré al encontrarme con el primer cliente.  . Procederé ahora mismo, me lo diré frente a una puerta cerrada, ante la  tentación de la derrota, ante la indecisión de emprender un esfuerzo más.  
Caminaré por donde el medroso teme andar. Trabajaré cuando el fracasado  busque descanso. Procederé ahora mismo, y podré decir que mi labor está cumplida  antes que el fracasado diga que es demasiado tarde. 
Procederé ahora mismo, porque el ahora es todo lo que tengo; mañana es  el día en que el débil se vuelve fuerte, pero yo no soy débil; mañana es el día  en que el fracasado tendrá éxito, pero yo no soy un fracasado.  
Yo tengo hambre y sed de éxito, de felicidad; por eso para no morir, procederé ahora mismo; el éxito no esperará, el momento es ahora, éste es el lugar, yo soy el hombre; procederé ahora mismo.
Que Dios y María Santísima te bendigan.     Mary y  Jaime.