SI YO TUVIERA MI VIDA PARA VIVIRLA DE NUEVO
  (Ideas  de una mujer después que descubriera que se estaba muriendo de cáncer).
  
  Me habría ido a la cama cuando estaba enferma en vez de creer que la tierra se  detendría si yo no estaba  en ella al día siguiente
  Hubiera encendido la vela rosada en forma de rosa antes de que se derritiera  guardada en el armario.
  Habría invitado a mis amigos a cenar
sin importarme la suciedad de la alfombra y el sofá desordenado.
  Habría comido las palomitas de maíz en el "salón de las  visitas" y me habría preocupado menos del engorro que suponía  cuando alguien quería encender el fuego en la chimenea.
  
  Habría dado mi  tiempo para escuchar a mi abuelo divagando sobre su  juventud. 
  
  Habría compartido más el día a día con mi marido que con la oficina. 
  
  Me habría sentado en el prado sin importar las manchas de la hierba. 
  
  Habría llorado y reído menos viendo televisión y
más  mientras vivía la vida. 
  
  En lugar de evitar los malestares de los nueve meses de embarazo, habría  atesorado cada momento y comprendido que la maravilla que crecía dentro  de mí era mi única oportunidad en la vida de asistir a Dios en un  milagro.  
  
  Cuando mis hijos me besasen impetuosamente, nunca habría dicho "cuidado,  estoy ocupada, ahora ve y lávate para la cena", Habría habido más "te  quiero" y más "lo siento". 
  
  Pero sobre todo, quiero darle otra  oportunidad a la vida, quiero aprovechar cada minuto. Mirar las cosas y  realmente verlas, vivirlas y nunca volver atrás. 
Dejar de preocuparme por las cosas sin importancia y comenzar a  preocuparme por las cosas bellas que sí importan.  
  
  No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quién hace qué. 
En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.
Que  Dios y María Santísima te bendigan.    Mary y Jaime.