miércoles, 31 de julio de 2019

Cuerpo y alma.

Mi lucha.

Los ejemplos.

Alegría.

Llenos de gozo.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.

HOY MULTIPLICARÉ MI VALOR EN UN CIENTO POR CIENTO

(Pergamino ocho de "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino)

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.

Para esto, lo plantaré como el trigo, en la oscuridad de mis debilidades, ignorancia y fracasos; para que el sol, la lluvia y el viento de mis esfuerzos, privaciones y buenas ideas, lo hagan germinar al máximo.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento, fijándome metas para el día, la semana, el mes, el año, la vida.

No me preocuparé porque parezcan demasiado altas.

Para alcanzar al águila con la flecha, se dispara como si debiera llegar a la Luna.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.

Sin asombrarme de la magnitud de las metas, aunque tropiece antes de alcanzarlas, si esto sucede, volveré a levantarme una y otra vez.

Si unos quieren hacer con su barro una cueva, yo, para mí, quiero hacer un castillo.

Así como el sol calienta la tierra, así las palabras de estos pergaminos calentarán mi vida, y harán realidad mis sueños.

Cada día subiré más alto.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.

Y lo diré a los cuatro vientos; una vez que los demás conozcan mis metas, no podré retroceder hasta hacerlas realidad.

Por eso nunca apuntaré demasiado bajo, ni me sentiré satisfecho con lo que haya logrado.

Tampoco proclamaré mis éxitos.

Hoy multiplicaré mi valor en un ciento por ciento.

Y todos se asombrarán en la forma en que las verdades de estos pergaminos se cumplen en mí.

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martes, 30 de julio de 2019

Jesús, El Pan De La Vida.

JESÚS, EL PAN DE LA VIDA
35. "Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed". Juan 6, 35.
36. Sin embargo, como ya les dije, ustedes se niegan a creer aun después de haber visto.
37. Todo lo que el Padre me ha dado vendrá a mí, y yo no rechazaré al que venga a mí,
38. porque yo he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
39. "La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el último día". Juan 6, 39.
40. Es voluntad de mi Padre que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucite en el último día.» San Juan 6, 35-40.

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Cuando ponemos de nuestra parte...

Dos reflexiones.

Si tú haces lo posible...

Quien mire con mal deseo...

¿En dónde está tu tesoro?

Tu forma de hablar...

Vida sedentaria.

Reflexión.

Una caricia...

Dios sabe lo que es mejor para nosotros.

Dios siempre nos escucha.

Hijas de Jerusalén...

Hacer el bien.

Vencerse a sí mismo.

Poner de nuestra parte.

Buena memoria.

Maravillas del mundo.

La persona que labora en esta institución.

lunes, 29 de julio de 2019

El amor.

En una oficina.

EN LA OFICINA DE RECURSOS HUMANOS
Lee, reflexiona, actúa. Cuida tu cuerpo, tu alma y tu mente.
Sé tú mismo; no mientas, no presumas, no finjas y no hables mal de nadie. Sé humilde, sencillo, discreto y sincero. Domina tu lengua, tus instintos y pasiones. Sé alegre, responsable y disciplinado.

"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Mateo 5, 8.

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Una sonrisa.

UNA SONRISA
La sonrisa da alegría y aliento, da luz y esperanza. Una sonrisa embellece el rostro de quien la da y de quien la recibe. Cuesta poco o casi nada; ocurre rápidamente y su recuerdo dura mucho tiempo. Nadie es tan pobre que no pueda regalar una y nadie es tan rico para no necesitarla.
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La voz de mi abuelo.

Victoria.

El orden.

Dos pensamientos.

Pergamino seis.

HOY SERÉ DUEÑO DE MIS EMOCIONES
(Pergamino seis de "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino)
Hoy seré dueño de mis emociones.
La naturaleza es un ciclo incesante.
La marea sube y baja.
El sol aparece y se oculta.
Al invierno le sigue la primavera.
Yo soy parte de esa naturaleza, y mis estados de ánimo suben y bajan.
Pero hoy seré dueño de mis emociones.
Si el gozo de ayer es la tristeza de hoy.
Ésta se convertirá en las alegrías del mañana.
¿Cómo dominar estas emociones para que cada día sea más productivo?
No puedo ofrecer a mis clientes pesimismo, porque su reacción será negativa.
Tengo que ofrecerles gozo y entusiasmo, para que me acepten y me compren.
Tengo que ser dueño de mis emociones.
Si me siento deprimido, cantaré.
Si me siento triste, reiré.
Si me siento enfermo, redoblaré mi trabajo.
Si siento miedo, me lanzaré adelante.
Si me siento inferior, miraré hacia el cielo.
Si me siento inseguro, levantaré la voz.
Si siento la pobreza, pensaré en la riqueza futura.
Si me siento incompetente, recordaré éxitos del pasado.
Si me siento insignificante, recordaré mis elevadas metas.
Hoy seré dueño de mis emociones.
Sabré reconocer las fuerzas destructoras que se me acerquen, con una aparente sonrisa.
Si quiere invadirme la confianza excesiva, recordaré mis fracasos.
A la abundancia opondré el recuerdo de mis escaseces.
A las ideas de grandeza, presentaré mis pasadas humillaciones.
Si la riqueza me sonríe, me acordaré de los pobres.
Al orgullo lo aplastaré con mis momentos de debilidad.
Hoy seré dueño de mis emociones.
Así comprenderé y reconoceré los estados de ánimo de aquellos con quienes me encuentre.
Toleraré sus enojos, y sabré ignorar sus insultos.
Mañana su humor será distinto, y visitarlos será un placer.
No volveré a juzgar a una persona a primera vista.
Éste es un secreto que me abrirá de par en par las puertas de la riqueza.
Hoy seré dueño de mis emociones.
Así seré dueño de mí mismo.
Controlaré mi destino.
Seré grande.
Me convertiré en el vendedor más grande del mundo.

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Cuanto pidan en oración lo recibirán.

La fe del católico.

El Reino de los Cielos.

Oración.

Mateo 11, 25.

Dos reflexiones.

domingo, 28 de julio de 2019

El dulce sueño.

EL DULCE SUEÑO (Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez) San Agustín ha dicho que la muerte es el paso de la noche al día definitivo, en donde el Sol que nace de lo alto será contemplado en toda su majestad. San Juan Crisóstomo concibe la muerte como el dulce sueño que nos hace despertar a una nueva realidad, en donde la realidad supera totalmente lo que hayamos soñado en esta vida.

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El dulce sueño.

EL DULCE SUEÑO (Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez) San Agustín ha dicho que la muerte es el paso de la noche al día definitivo, en donde el Sol que nace de lo alto será contemplado en toda su majestad. San Juan Crisóstomo concibe la muerte como el dulce sueño que nos hace despertar a una nueva realidad, en donde la realidad supera totalmente lo que hayamos soñado en esta vida.

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Dominar los gustos de la boca.

"El que sabe guiar los gustos de la boca, ciertamente sabrá guiarse de una manera correcta en otros campos de la vida". Gandhi.

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Nuestro cuerpo: Templo del Espíritu Santo.

Nuestro cuerpo es templo del espíritu Santo; debemos cuidarlo con ejercicio, sana alimentación, respeto, buenos pensamientos, descanso apropiado, sueño suficiente; y tratarlo con mucha bondad.

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En la oficina de recursos humanos.

EN LA OFICINA DE RECURSOS HUMANOS
Lee, reflexiona, actúa. Cuida tu cuerpo, tu alma y tu mente.
Sé tú mismo; no mientas, no presumas, no finjas y no hables mal de nadie. Sé humilde, sencillo, discreto y sincero. Domina tu lengua, tus instintos y pasiones. Sé alegre, responsable y disciplinado.

"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Mateo 5, 8.
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Recursos humanos.

EN LA OFICINA DE RECURSOS HUMANOS
Lee, reflexiona, actúa. Cuida tu cuerpo, tu alma y tu mente.
Sé tú mismo; no mientas, no presumas, no finjas y no hables mal de nadie. Sé humilde, sencillo, discreto y sincero. Domina tu lengua, tus instintos y pasiones. Sé alegre, responsable y disciplinado.

"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Mateo 5, 8.

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Del pergamino siete de El Vendedor Más Grande del Mundo.

DEL PERGAMINO SIETE "ME REIRÉ DEL MUNDO"
OG MANDINO La risa es un don que sólo el hombre posee, y que puede usar cuando quiera. Cultivaré el hábito de la risa, y olvidaré todos mis pesares. Hoy disfrutaré de la felicidad de hoy, y cada día sembraré y cosecharé la de ese día. Las sonrisas valen oro, y cada palabra bondadosa salida del corazón, puede edificar un castillo. Todas las cosas del mundo se acaban: el orgullo y la depresión, la pobreza y la riqueza.
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Cuatro áreas.

CUATRO ÁREAS A DESARROLLAR: FÍSICA, MENTAL, ESPIRITUAL Y SOCIAL-EMOCIONAL.

EN LO FÍSICO: Hacer ejercicio, cuidar el cuerpo, no desvelarse, dormir lo suficiente, descansar, alimentarse sanamente, comer frutas y verduras; acostarse temprano, levantarse temprano. No comer "chatarra".
EN LO MENTAL: Ser positivos, rechazar los pensamientos negativos, no quejarse, llevar a la mente ideas limpias, puras, saludables y buenas; leer solamente lo bueno; mantener una actitud mental positiva; practicar los buenos hábitos; ser entusiasta, alegre y optimista; dar gracias a Dios por todo lo que nos da; alimentar la mente con pensamientos positivos; disciplinarse y divertirse sanamente.
EN LO ESPIRITUAL:
Mantener una estrecha relación con Dios; vivir en paz, mantener la conciencia tranquila, frecuentar los sacramentos, hacer del trabajo una oración; ayudar al necesitado; meditar, platicar con Dios; desterrar los resentimientos, vivir en el amor.
EN LO SOCIAL- EMOCIONAL:
Mantener buenas relaciones con todas las personas; dominarse, evitar las críticas; regalar sonrisas; saludar con amor; escuchar con atención; reflexionar, ayudar, agradecer y servir; y no hablar mal de persona alguna.
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Extraordinaria reflexión, capaz de influir hacia un cambio positivo.

sábado, 27 de julio de 2019

Una gran historia.

Maximiliana, lo mismo india que loca, hoy arquitecta.

Aún siendo niña y sin hablar español Maximiliana Santiz escapó de Báchen en Chamula, buscando estudiar la Secundaria y romper la dinámica social de su comunidad que la exigía como mano de obra en el campo y el hogar a lado de "unsu marido".

En un relato en primera persona, la propia mujer, arquetipo en la construcción de su destino nos cuenta la historia.

Me llamo Maximiliana Santiz Pérez, soy originaria de paraje Báchen municipio de Chamula, en Chiapas donde terminé la educación Primaria y enfrenté el primer reto. Al concluir la escuela, tuve una discusión con mi padre por la ropa de graduación que mis compañeras eligieron. A él le parecía inadecuada.

Producto de este disgusto me negaron la posibilidad de estudiar la Secundaria en una escuela cercana al paraje. Supliqué a mi padre, quien nunca dobló su decisión. Yo tendría que hacerme cargo de labores del hogar y el campo, dijo. Pero resistí.

Inicié mi propio camino abandonado el hogar y viajando a San Cristóbal donde planeaba trabajar y estudiar; pero se presentó un segundo reto: no sabía hablar español.

Mis compañeros se reían, me pegaban y burlaban. Yo apenas entendía lo que decían, pero sí recuerdo la palabra india utilizada como puñal de odio. Yo resistía, estudiaba y aprendía en español.

Las noches que pasaba pegada a los libros y cuadernos en mi mente se formaban ideas. En todas yo triunfaba, demostrando a mis familia y a esos estudiantes acomodados que una mujer, india como ellos me llamaban, llegaría lejos.

En el trabajo —que compaginaba con la escuela— me decían que buscara marido, que dejara de sufrir. Pero yo no sufría, me llenaba de rabia, una rabia que mi impulsaba a caminar más fuerte que los demonios que corrían tras de mí.

Fui lavaplatos, mesera, ayudante de cocina y empleada doméstica. Nada me detenía para llegar a la escuela, ni siquiera el abuso del que fui víctima por parte de uno de mis patrones.

Me guardé el dolor, no tenía con quién desahogarme. Mis padres no podían saber nada, pues cuando llegaba a visitarlos ya escuchaban las voces que decían "ésa sólo salió a buscar unsumarido, va regresar con hijo".

Apenas terminada la Secundaria pensé en futuro y decidí viajar a Tuxtla Gutiérrez a estudiar el Bachillerato utilizando el mismo método: trabajar y estudiar mucho para comer y dormir poco.

Estudié en la Preparatoria Número Cinco, con un horario de 7 de la mañana a 2 de la tarde; mientras trabajaba en lo que podía, alternando oficios como servidumbre y mesera en una cenaduría, trabajando casi siempre en un horario de 4 de la tarde a 1 de la madrugada.

Fue duro, pero logré terminar la preparatoria y mis padres accedieron a venir a mi graduación. No se notaba, pero estaban orgullos y yo más.

En ese entonces un amigo, Carlos Albores que estudiaba la carrera de Bibliotecología en la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) me dijo "esto aún no termina, sigue la Universidad". Él me llevó a conocerla.

Ahí, parada frente a la máxima casa de estudios de Chiapas pensé en mi padre. Recordé su trabajo como peón de albañil y supe cuál era mi siguiente paso: la arquitectura.

Desde el inicio la carrera de Arquitectura fue difícil, pues algunos compañeros e incluso docentes utilizaban un adjetivo para tratar de frustrarme. Me llamaban loca, igual que antes los niños acomodados de la secundaria en San Cristóbal, me decían india.

Mi respuesta fue la misma que antes. Decisión, rabia y trabajo. Me decían que era una carrera 'cara', que me haría falta cabeza, dinero y tiempo. Pero no conocían mi viejo método: estudiar y trabajar mucho, para comer y dormir poco.

En ese momento de dificultad apareció ese poder que los estudiosos llaman "el eterno absurdo": la mano de Dios. Pues de la nada, una profesora de la preparatoria me llamó y dijo "conozco tus planes, ven a mi casa, te ofrezco casa, comida, trabajo y tiempo para que termines la carrera".

Era mi profesora Helianeth Gonzales y su esposo Antonio Moya, ellos me vieron llorar, desvelarme y afrontar las múltiples complicaciones propias del destino que me labraba en la Universidad, donde solamente obtuve una beca de alimentos.

Sin embargo, hoy, una vida después de haber salido de mi casa he terminado la carrera como arquitecta y mis padres viajaron a recibir mis papeles; más que nunca ellos creen en mí y en la posibilidad de que un ser minúsculo, cualquiera que sea, siempre que trabaje duro, puede cambiar las dinámicas y la propia historia de su vida y su gente.

Hoy mi padre grita en el pueblo y el campo, ése que me demandaba como mujer sumisa que hombres y mujeres por igual pueden lograr lo que desean. Y eso me llena de orgullo.

Ahora trabajo como profesionista en tanto identifico una maestría a estudiar en Chiapas o el extranjero, además apoyaré a mis hermanas que antes lo hicieron conmigo y ahora estudian la preparatoria en Tuxtla, claro, también les enseñaré mi método para lograr las cosas.

viernes, 26 de julio de 2019

Maravillas del mundo.

Siete pecados capitales.

LOS SIETE PECADOS CAPITALES:
IRA, LUJURIA, PEREZA, GULA, ENVIDIA, AVARICIA, SOBERBIA. Contra ira, paciencia. Contra lujuria, castidad. Contra pereza, diligencia. Contra gula, moderación. Contra envidia, caridad, Contra avaricia, generosidad. Contra soberbia, humildad.

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Siete maravillas del mundo.

La persona que labora en esta institución.

Puntualidad.

La Culpa.

La culpa implica sentimiento de autoagresión: ejemplo:
¿Qué clase de persona soy que he sido capaz de cometer semejante pecado?
Jesucristo no alimenta los sentimientos de culpa de la mujer adúltera:
"¿Dónde están los que te condenaban?
¿Ninguno te ha condenado?
Y ella contesta: "Ninguno, Señor".
Luego el Señor alimenta su seguridad y paz al decirle:
"Yo tampoco te condeno, vete y no vuelvas a pecar".
Jesucristo no le dice. Qué barbaridad, qué cosa más horrenda has hecho; no, de ninguna manera.
Cristo alimenta su esperanza. Desea que no nos lastimemos.
Él quiere nuestro desarrollo, nuestro crecimiento.
No le des vueltas a lo mal que hiciste, no; porque estarías alimentando al cerebro para volverlo a hacer, para cometer más faltas, más errores.
(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo).


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