Muchas de nuestras enfermedades orgánicas proceden de emociones negativas:
tristeza, o depresión; nerviosismo o ansiedad; rabia, odio o resentimiento.
Se dice que el 80% de nuestras enfermedades se debe al estrés (conjunto de emociones negativas) tensión, ansiedad, molestia, enojo.
Lo opuesto a las emociones negativas que nos enferman, es lo que San Pablo llama frutos del espíritu: amor, alegría paz, bondad, esperanza, etc. Con ello se incrementa la salud.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.