PERSISTIRÉ  HASTA ALCANZAR EL ÉXITO 
(Pergamino  tres de "El Vendedor más Grande del Mundo", de Og  Mandino)
Reconoceré  que cada día la vida me pone de nuevo a prueba; pero no nací en la derrota, no;  no me dejaré contagiar por los que lloran y se quejan; persistiré hasta alcanzar  el éxito.   
Los  premios en la vida se encuentran al final de cada jornada, no al principio. Daré  siempre un paso más, y si no es suficiente, daré otro; mi esfuerzo diario será  como el golpe tenaz del hacha sobre el duro roble. 
Seré  como las gotas de lluvia que acaban por demoler una montaña, o como la estrella  que ilumina toda la tierra. Persistiré hasta alcanzar el éxito.  
Desaparecerán  de mi  vocabulario palabras como:  "no puedo", "fracaso", "no hay esperanza"; trabajaré y alcanzaré mi meta;  algunos obstáculos serán insuperados, pasando por encima o por debajo, pero  ninguno me detendrá. 
El  eco de un "no", hará sonar en mi memoria la melodía del "sí", como la noche  precede al día. No permitiré que la jornada termine en fracaso. Intentaré una  vez más; el éxito de este día  está  a un paso, y yo voy a darlo. 
Persistiré  hasta alcanzar el éxito. No dejaré que los triunfos de ayer me hagan caer en la  vana complacencia de hoy. Saludaré al nuevo día con la confianza de que será  superior al de ayer, pero inferior al de mañana. 
Mientras haya un hálito en mí, persistiré hasta alcanzar el éxito, y lo alcanzaré.
 
