EL TIGRE Y LA LIEBRE
Un hombre joven salió a dar una vuelta por el bosque.
Una vez allí, se quedó sorprendido al ver cómo una liebre llevaba comida a un tigre atrapado y herido, que no podía valerse por sí mismo.
Al día siguiente volvió para comprobar si aquel hecho era una casualidad o era habitual.
Vio que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Y así un día y otro.
Admirado por la solidaridad y cooperación de los animales, se dijo:
"La naturaleza es maravillosa. Si los animales, que son inferiores a nosotros, se ayudan de esta manera, mucho más lo harán las personas".
Decidió hacer como el tigre:
Se tiró al suelo simulando que estaba herido, y se puso a esperar que alguna persona pasara por su lado y se compadeciera.
Pasaron las horas, llegó la noche y nadie se acercaba a su lado.
Él aguantaba el hambre porque confiaba.
Pero al cabo de unos días de esperar que alguien le diera de comer, oyó una voz que le decía:
"Si quieres encontrar a tus semejantes como hermanos, deja de hacer de tigre y haz de liebre".
Se sobresaltó, no sabía si deliraba o soñaba, pero comprendió inmediatamente el mensaje y se levantó para empezar a hacer de liebre.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.