HIPOTECAR LA SALUD
(Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez)
En la vida, somos demasiados los que hipotecamos la salud a costa de despojar a nuestros cuerpos de las horas de descanso.
Nos estamos enfilando hacia la autodestrucción.
El hombre no puede vivir manteniendo la tensión de una continua exigencia, so pena o corriendo el riesgo de cansarse y abandonarlo.
Hasta la tierra necesita su año sabático, el cuerpo y también el alma necesitan del descanso, pero el hombre se siente una máquina, y olvida que también la maquinaria necesita mantenimiento.
Los hombres hemos olvidado que nuestra vocación es la de ser "señores" y no "esclavos" de las cosas. ¡Qué lástima que algunos, lejos de humanizar la materia, hemos materializado lo humano!
Y así, somos tantos los que con el afán de ganarnos la vida no tenemos tiempo para vivir.
En la vida, somos demasiados los que hipotecamos la salud a costa de despojar a nuestros cuerpos de las horas de descanso. Nos estamos enfilando hacia la autodestrucción.
Hipotecamos nuestra vida, a costa de tener mayores alcances en nuestras ambiciones laborales. Pensamos en nuestros logros siguientes, sin imaginar que el mayor logro es el vivir otro día junto a las personas que amamos y que verdaderamente nos aman, con la bendición de Dios.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.