TÚ ERES LA CAUSA DE TODO
Nunca te quejes de nada ni de nadie porque tú y únicamente tú eres la causa de todo.
No digas que la situación está muy difícil, lo estará para ti; hay muchísimas personas para las cuales no tiene nada de difícil.
Tú eres la causa de todo lo que te acongoja, como eres también la causa de tu escasez, de tu situación, de tus dificultades, de tus desdichas.
La causa de todo eres tú, por criticón, irrespetuoso y flojo; por atarantado, envidioso y burlón; por egoísta, vanidoso y negativo.
Aprende de los fuertes, de los activos y trabajadores; de los que no reconocen situaciones difíciles.
Aprende de las personas respetuosas, positivas y triunfadoras.
Sé como los hombres cabales; deja de ser un pesimista, negativo y criticón. Levántate, anímate, báñate, apúrate, muévete, despabílate. ¡Sé hombre!
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.