DE
De flojos y de tragones están llenos los panteones.
De hombres es errar; de animalitos, perseverar en el error.
De la serenidad y constancia dependen los resultados.
De nada sirve que alguien me muestre el camino si no estoy dispuesto a caminar.
De todo lo que te pones, tu expresión es lo más importante.
De la abundancia del corazón, habla la boca. (Mateo 12, 34).
De qué le sirve al hombre ganar el mundo, si se pierde a sí mismo. (Marcos 8, 36).
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
