NUESTRO ORGANISMO BUSCA LA SALUD
(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo)
Tal vez perdemos la salud porque no seguimos los caminos del Señor en cuanto a alimentación, ejercicio, respiraciones, postura corporal, etc. Sobre todo porque o seguimos los impulsos de su espíritu que produce en nosotros sus frutos de amor, de alegría, de paz, de bondad.
Dios mío, entiendo que tú me quieres en perfectas condiciones de salud.
Dios hace su parte en nosotros respecto a nuestra salud, pero nosotros debemos hacer la nuestra.
Dios quiere que tengamos FE.
La actitud de fe impacta directamente los circuitos neuronales, produce cambios en el sistema nervioso; genera un movimiento interior en tu organismo que puede reavivar los recursos naturales para la curación que ya existe dentro de ti.
La fe tiene un impacto muy poderoso y muy profundo en nuestras reacciones corporales o concretamente en el proceso de sanación.
Mi organismo tiene recursos autocurativos, pero necesito tener fe.
Con la fe sabes que tendrás salud, y con la esperanza visualizas; te ves ya en el futuro, saludable.
Esperanza no es pasividad; es acción, te lanza hacia todo aquello que te llevará a lo que esperas; si es salud, te conduce al ejercicio, a los médicos, etc.
La esperanza te lleva a la acción.
Fe, esperanza y amor llevan a potenciar todo aquello que llevamos en el organismo para llegar a la salud.
Nuestro organismo busca la salud.
Visualízate, mírate allá frente a ti lleno de salud, con una figura de perfección, atlético, saludable, perfecto.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.