LAS PALABRAS MUEVEN, PERO EL EJEMPLO ARRASTRA
Más enseñan acciones que buenos sermones.
Las palabras son enanas, las acciones son gigantes.
Es mejor que nuestras vidas hablen de nosotros, en lugar de las palabras.
No oigo tus palabras porque tus acciones no me dejan escucharlas.
Las palabras mueven, pero el ejemplo arrastra.
Que Dios y María santísima te bendiga. Mary y Jaime.