"El que beba del agua que yo le diere, no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él un manantial que salte hasta la vida eterna". Juan 4, 14.
SOMOS LO QUE PENSAMOS; SOMOS LO QUE COMEMOS
Cuida tus pensamientos, porque se volverán palabras; cuida tus palabras, porque se volverán acciones; cuida tus acciones, porque se volverán hábitos; cuida tus hábitos, porque formarán tu destino. ¿Qué alimento recibe mi mente? ¿Qué alimento recibe mi cuerpo?
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.