"Ustedes son la sal de la tierra; si la sal se desvirtúa, ¿con qué se salará? Para nada vale ya, sino para que, arrojada fuera, sea pisada por los hombres". Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad situada en la cima de un monte no puede ocultarse. Mateo 5, 13,14.
ESFUERZO
No hay ganancia sin esfuerzo. Dios premia el esfuerzo. El progreso requiere esfuerzo. La recompensa está en el esfuerzo.
Cada ser humano tiene una estrella que Dios le ha dado y que cada uno debe descubrir para brillar y dar luz al mundo.
Todos estamos llamados a brillar y a hacer brillar a los demás.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.