LOS HIJOS OBSERVAN
Cuando pensabas que no te veía, observé tu mirada limpia, amable y transparente. Cuando pensabas que no te veía, te escuché hablarle a Dios.
Cuando pensabas que no te veía, observé tu conducta honrada, sincera y honesta. Cuando pensabas que no te veía, observé tu rectitud, tu bondad y tu espíritu de servicio. Cuando pensabas que no te veía, miré lo que hacías, y aprendí más de tu ejemplo que de tus palabras.
Enviado desde mi iPhone
lunes, 29 de abril de 2019
Entradas populares
-
"DE QUÉ LE SIRVE AL HOMBRE GANAR EL MUNDO ENTERO SI SE PIERDE A SÍ MISMO" El siguiente texto se encuentra en la recepción de ...
-
LAS PALABRAS MUEVEN, PERO EL EJEMPLO ARRASTRA. A las palabras deben seguirle los hechos, a las enseñanzas debe seguir el ejemplo d...
-
PERSISTIRÉ HASTA ALCANZAR EL ÉXITO (Pergamino tres de "El Vendedor más Grande del Mundo", de Og Mandino) Reconoceré que cad...
-
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres, puedes curarme". Jesús s...