LA PERSONA PUEDE CAMBIAR (SI QUIERE), NO IMPORTA LA EDAD.
Un hábito malo se puede dejar.
Un hábito bueno se puede adquirir.
Los buenos hábitos son la clave del éxito. Los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.
Somos personas de hábitos.
La diferencia entre los que fracasan y los que triunfan radica en sus hábitos o costumbres.
Experiencia no es lo que le pasa a las personas; experiencia es lo que las personas hacen con lo que les pasa.
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