lunes, 24 de junio de 2013

LA TEMPESTAD CALMADA.

LA TEMPESTAD CALMADA

 

Subió Jesús a una barca, le acompañaron sus discípulos.

 

De pronto se alborotó tanto el mar, que las olas cubrían la barca, pero Jesús dormía.

 

Se acercaron los discípulos y lo despertaron, le dijeron:

 

"Señor, sálvanos, que perecemos". 

Jesús les dijo:

 

"¿Por qué tembláis, hombres de poca fe?"

 

Entonces se levantó, increpó a los vientos y al mar, y sobrevino gran calma.

 

Maravillados decían los hombres:

 

"¿Quién es éste a quien hasta los vientos y el mar obedecen?

San Mateo VIII, 23-27.

 

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

 

 

Entradas populares