HOY
(Ideas del libro "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino).
No perderé un momento en lamentarme por las desgracias, las derrotas, los sufrimientos del ayer.
¿Por qué debo desperdiciar lo que es bueno en lo malo?
¿Puedo vivir de nuevo los errores de ayer, y corregirlos?
¿Puedo volverme más joven que ayer?
¿Puedo anular los golpes que he asestado, el dolor que he provocado? No.
El ayer ha quedado sepultado para siempre, y no pensaré más en él.
Este día es todo lo que tengo, y estas horas son ahora mi eternidad.
Soy en realidad un hombre afortunado.
¿Por qué se me ha permitido vivir este día extra, cuando otros mucho mejores que yo han muerto?
Es ésta otra oportunidad para convertirme en el hombre que yo sé que puedo ser.
Si malgasto el día de hoy, destruyo la última página de mi vida.
Evitaré cuanto mata al tiempo.
A la indecisión la destruiré con la acción; a las dudas, con la fe; al temor, con la confianza.
Coquetear con la ociosidad, equivale a robar, y yo no soy ladrón.
Los deberes de hoy, los cumpliré hoy.
Acariciaré a mis hijos; abrazaré a mi mujer, y la besaré dulcemente; mañana ya no estarán, y yo tampoco.
Hoy le prestaré ayuda al amigo necesitado, porque mañana ya no me necesitará.
Aprovecharé todas las horas, y a los minutos los canjearé solamente por algo de valor.
(Ideas del libro "El Vendedor más Grande del Mundo" de Og Mandino).
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.