"El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado". Marcos 2, 27.
DIOS Y MI ESFUERZO
Ten fe como si todo dependiera de Dios, pero esfuérzate como si todo dependiera de ti. Fuimos creados para ser felices. Si dejas todo en las manos de Dios, verás la mano de Dios en todo. Dios da alimento a las aves, pero no lo pone en el nido. Estoy en la tierra con un propósito: crecer hasta convertirme en montaña, no disminuir hasta acabar en grano de arena. Presentemos con fe a Dios, en el trabajo de la vida diaria, nuestros cinco panes y nuestros dos pescados, y Dios nos concederá todos los días el milagro de su multiplicación.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
