"Por esto el hombre dejara a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne". Efesios 5, 31.
MI VOCACIÓN MATRIMONIAL
Mi vocación: Vivir el matrimonio con Mary, mi esposa, hasta que la muerte nos separe. Hoy, 16 de noviembre de 2015 se cumplen 43 años del momento en que vi por primera vez a mi Periquita. Dios la puso en mi camino. El Señor me fue preparando para este milagroso encuentro. 18 días antes yo estaba participando en un Cursillo de Cristiandad que me dejó marcado para toda la vida. No es casualidad. Dios me ha llevado de su mano. Ésta, nuestra vocación de esposos la hemos ido alimentando día a día, convencidos de que EL AMOR está por encima de cualquier adversidad; por ello, la balanza permanece positiva en lo más alto de nuestra vida conyugal. Con Dios, todo; sin Dios, nada.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.