"Padre, no te pido que los saques del mundo, sino que los guardes del mal". Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad. Tu palabra es verdad. Como me enviaste al mundo, así yo también los envié al mundo; y por ellos yo me santifico, para que también ellos sean santificados en la verdad". Juan 17, 15-19.
YO TENGO EL CONTROL
No tengo poder sobre lo que pasa a mi alrededor, pero sí de lo que pasa en mi interior; y si lo que estoy haciendo no logra el efecto que deseo, necesito cambiar mis conductas, sin cansarme, hasta conseguir el efecto deseado.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.