No es el dinero, ni las riquezas materiales, ni la fama, ni el honor, ni el poder lo que da felicidad; ésta se logra con la paz y la serenidad interior, con el deber cumplido y una conciencia limpia. Jamás hallaremos felicidad fuera de Dios.
Enviado desde mi iPhone
miércoles, 20 de marzo de 2019
Entradas populares
-
"DE QUÉ LE SIRVE AL HOMBRE GANAR EL MUNDO ENTERO SI SE PIERDE A SÍ MISMO" El siguiente texto se encuentra en la recepción de ...
-
LAS PALABRAS MUEVEN, PERO EL EJEMPLO ARRASTRA. A las palabras deben seguirle los hechos, a las enseñanzas debe seguir el ejemplo d...
-
PERSISTIRÉ HASTA ALCANZAR EL ÉXITO (Pergamino tres de "El Vendedor más Grande del Mundo", de Og Mandino) Reconoceré que cad...
-
En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres, puedes curarme". Jesús s...