"Velen y oren para que no caigan en tentación; el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil".
San Mateo XXVI, 41.
No es voluntad de mi Padre que está en los cielos, que se pierda ni uno solo de esos pequeñuelos.
San Mateo XVIII, 14.
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sábado, 9 de marzo de 2019
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