(Tomado del libro HABLAR CON DIOS, JUEVES, SEMANA TREINTA Y DOS DEL TIEMPO ORDINARIO)
Vivir bien el mandamiento del Señor (AMOR) nos exigirá muchas veces dominar nuestro estado de ánimo, fomentar la cordialidad, el buen humor, la serenidad, el optimismo.
Por el contrario, los tonos desabridos e intemperantes, las faltas de educación, las impaciencias, el fijarse excesivamente en las deficiencias de los demás, los juicios negativos sobre otros, el descuido en el lenguaje…, suelen revelar ausencia de finura interior, de vida sobrenatural, de unión con Dios.
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martes, 17 de noviembre de 2020
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