miércoles, 8 de mayo de 2013

SÉ TÚ MISMO.

 

 

SÉ TÚ MISMO 

 

En un pastizal un buey estaba paciendo.

 

Una rana lo vio, y llena de envidia se dijo:

 

¡Qué bonito animal! Yo quiero ser igual.

 

Y comenzó a hincharse, extendiendo al máximo su elástica piel.

 

Luego le preguntó a sus renacuajos: Hijitos, ¿ya soy igual al buey?

 

¡Huy mamá! Te falta mucho, muchísimo todavía.

 

La rana, molesta pero decidida a ganarle en tamaño al buey, siguió hinchándose con más fuerza, hasta que de pronto Reventó.

 

Esopo.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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