REFLEJO DE LA VIDA
Un día, un joven se le acerco a un anciano y le dijo:
Yo nunca he venido por estos lugares.
¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano le respondió con otra pregunta:
¿Cómo son los habitantes de la ciudad de la que vienes?
Egoístas y malvados.
Así son los habitantes de esta ciudad, le respondió el anciano.
Un poco después, otro joven se acercó al anciano y le hizo la misma pregunta:
¿Cómo son los habitantes de esta ciudad?
El anciano, le contestó con la misma pregunta:
¿Cómo son los habitantes de la ciudad de la que vienes?
Buenos, generosos, hospitalarios, honestos, trabajadores.
También los habitantes de esta ciudad son así, respondió el anciano.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.