EL ESTRÉS Y EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
El sistema inmunológico defiende nuestra salud.
Qué maravilla el sistema inmunológico, recurso que Dios ha puesto a nuestro alcance.
El sistema inmunológico es hipersensible al estrés.
El estrés tiene la capacidad de destruir el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Hay que proteger al sistema inmunológico del estrés.
Procura evitar a toda costa el excesivo estrés.
El estrés es producido en nosotros por las excesivas tensiones o por la falta de ellas.
El estrés tiene distintos aspectos:
Consiste en el reclamo que los acontecimientos de la vida le hacen a nuestro cuerpo para que se adapte, para que se acomode a las circunstancias.
Cuando esta demanda de adaptación es muy exigente por parte de nuestro mundo, corremos el peligro de estresarnos.
Pero también la falta de demanda de adaptación por parte de nuestro ambiente, resulta nocivo para nuestro cuerpo.
Cien por ciento de estrés nos daña. Cero estrés, también nos daña.
Cincuenta grados de estrés nos pueden resultar favorables, necesarios para la salud.
Formas de cortar el círculo del estrés:
Ejercicios de gimnasia, de respiración profunda; caminar, correr, nadar; el contar chistes y reírte a carcajadas.
Una dieta natural favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Una buena alimentación favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Debemos evitar la "comida chatarra".
El ejercicio físico favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico: ejercicios aeróbicos (que abundan en aire, en oxígeno).
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.