"En la resurrección no hay esposos ni esposas, sino que son como ángeles en el cielo" Mateo 22, 30.
EL FARO
Unos marineros en un barco, una noche, vieron lo que parecía otro barco que venía directo hacia el suyo. -Cambie su curso diez grados al norte, comunicaron al contrario. -Cambie usted su curso diez grados al sur fue la respuesta que llegó de inmediato. -Soy un capitán. Cambie su curso al norte, replicó el capitán. -Yo soy un marinero de primera, cambie su curso al sur. -Insisto que cambie su curso al norte, estoy en un barco de guerra.
-Y yo le digo que cambie su curso al sur. Estoy en un faro, fue la respuesta.
¿Somos acaso como el barco, empecinados en seguir adelante a toda costa, a toda marcha; confiando en que somos poderosos como el del buque de guerra?
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.