Brille de tal modo su liz delante de los hombres, que vean sus obras buenas y glorifiquen a su Padre que está en los Cielos. Mateo 5, 16.
TOMADO DEL LIBRO "TOCAR LOS CORAZONES, EDUCAR DESDE EL AMOR, DEL HERMANO LASALLISTA JOSÉ CERVANTES HERNÁNDEZ
La persona cometa pasa por nuestra vida sólo un instante, deslumbra al momento y le sigue la más densa oscuridad. La persona estrella es luz, calor, vida. Los años pueden pasar, la distancia puede ser enorme, pero ella vive siempre en nuestro corazón. El cometa aparece y desaparece, no acompaña, necesita seguidores para su cauda y resplandor. La estrella es visible, su calor se percibe, es refugio en la tensión, luz en la oscuridad, alimento y ternura en la soledad. La estrella permanece en este mundo pasajero; da confianza al corazón y luz al viandante; marca el ideal y va siempre por delante.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.