Atesoren más bien en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corroen, ni los ladrones socavan ni roban; porque donde está tu tesoro, allí está también tu corazón". Mateo 6, 20, 21.
EN LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA
La persona feliz… Estudia, se esfuerza y persevera. Trabaja con alegría y pasión; domina sus instintos. Es paciente, responsable y tenaz; es humilde, respetuosa y sencilla; cuida su cuerpo, su alma y su mente.
La persona feliz se apoya en Dios, ama, espera y trasciende; es creyente, reza, observa, reflexiona y actúa; es prudente, servicial y discreta; aprende de sus errores. No lastima, no envidia y no es avariciosa. Mantiene limpia su conciencia.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.