"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios". Mateo 5, 8.
DICHOSA LA PERSONA
Dichosa la persona que sabe adónde va, por qué y cómo llegar; que no conoce el desaliento, ni se vale de pretextos. No miente, no presume y no participa en chismes. Vive en paz; es prudente, respetuosa y servicial. Cuida su cuerpo, su alma y su mente. Ama, ríe, trabaja, lee, juega y se divierte. Se sabe necesitada de Dios; se esfuerza y está dispuesta a aceptar sus errores, a enmendarse y a seguir aprendiendo.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.