"No todo el que me dice: ¡Señor! ¡Señor! Entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los Cielos".
Mateo 7, 21.
LA ESPERANZA
La esperanza quita de nuestro vocabulario la palabra fracaso.
Una persona con esperanza nunca se va a detener, nada lo detendrá.
Una persona que tiene esperanza jamás permite en su mente un pensamiento negativo.
La esperanza convierte tu futuro en un campo fértil y hermoso.
La esperanza implica visualizarte en el futuro ya con salud. El que ama a Cristo no teme encontrarse con Él.
Con la esperanza te ves en el futuro con plena salud, alegre, feliz. Nuestra meta: El Cielo.
Esperanza no es pasividad; es acción, te lanza hacia todo aquello que esperas. si es salud, te conduce al ejercicio, a los médicos, etc.
Si tú buscas la felicidad, la esperanza te lanza hacia los Sacramentos, hacia Jesús: Camino, Verdad y Vida.
La esperanza te lleva a la acción; ejemplo: yo espero tener una figura "x".
La acción es ejercicio y alimentación.
Si deseo ser alegre, feliz y llegar al Cielo, la esperanza me lanza a la acción, a lo que Cristo me pide: Habla, Señor, que tu siervo escucha.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary yJaime.