"En aquel tiempo dijo Jesús: Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que
busca, halla; y al que llama, se le abre". Mateo 7, 7-8.
LA ORACIÓN DEBE BROTAR DEL CORAZÓN
Dios siempre nos escucha. La oración es una fuerza poderosa. Jesucristo nos da ejemplo de oración. Los Evangelios
nos presentan continuamente a Jesús haciendo oración. Frecuentemente Jesús se levantaba en la madrugada y se
retiraba al campo para entrar en comunicación con su Padre. Jesús invoca a Dios Padre antes de cada milagro, le da
gracias constantemente, lo ve en las cosas y en los acontecimientos.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.