EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
(Luis Jorge González, sacerdote Carmelita Descalzo)
Algunos llaman al sistema inmunológico el sexto sentido, ya que sabe percibir la presencia de lo que no es parte de nuestra identidad.
Cuando el sistema inmunológico percibe la presencia de algo extraño, despliega una serie de recursos para destruir aquello que te hace daño.
El sistema inmunológico defiende nuestra salud.
Qué maravilla el sistema inmunológico, recurso que Dios ha puesto a nuestro alcance.
El sistema inmunológico es hipersensible al estrés.
El estrés tiene la capacidad de destruir el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Hay que proteger al sistema inmunológico del estrés.
Procura evitar a toda costa el excesivo estrés.
Cien por ciento de estrés nos daña; cero estrés, también nos daña.
Cincuenta grados de estrés nos pueden resultar favorables, necesarios para la salud.
Formas de cortar el círculo del estrés: Ejercicios de gimnasia, ejercicios de respiración profunda, caminar, correr, nadar; el contar chistes y reírte a carcajadas.
Una dieta natural favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
El ejercicio físico favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico: Ejercicios aeróbicos (que abundan en aire, en oxígeno).
Oír música, ver paisajes contribuye a la estimulación positiva del sistema inmunológico.
Las emociones positivas: amor, alegría, optimismo, confianza, paz, entusiasmo, etc., son factores benéficos para el sistema inmunológico.
Las emociones contrarias al amor, alegría y paz, afectan al sistema inmunológico, y en consecuencia, afectan nuestra salud.
Los frutos del espíritu: amor, alegría y paz, mejoran el sistema inmunológico, y en consecuencia, propician un mejor estado de salud.
El sistema inmunológico se lesiona con enojos, pleitos, rencores, resentimientos, pensamientos negativos, desveladas, cigarrillos, no ejercicio, falta de sueño, no respiraciones profundas, alcoholismo, drogas.
Reporte final de algunos médicos hacia algunas personas, después de realizarles un chequeo médico: Los padecimientos son causados por cuestiones de tipo nervioso.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.
