martes, 21 de octubre de 2014

FELICES LOS QUE TIENEN UN CORAZÓN TRANSPARENTE.

FELICES LOS QUE TIENEN UN CORAZÓN TRANSPARENTE

(Un día, muy temprano, antes del toque de entrada, llegó un alumno al salón de clases, y entregó a su maestro la siguiente reflexión):

Si quieres ser feliz ten corazón limpio, transparente, entonces vas a ver a Dios.

Es como si tuvieras unos lentes sucios, no ves más allá.

A veces, cuando mi corazón no está limpio, no veo más allá. Por eso no veo a Dios.

Si quieres ver a Dios, vas a tener que ser limpio en tu manera de pensar, de mirar a las personas, de escuchar, de sentir.

Felices los que tienen un corazón transparente, porque a través de ellos se verá el rostro y la pureza de Dios; la misericordia y el amor de Dios.

Lo contrario a la limpieza es la falsedad, la careta.

El día en que tú naciste, tu madre te dio a luz. Tú eres luz, ésa que tu madre dio; y esa luz tiene que resplandecer ante los hombres; no esconderla debajo de la mesa, dice Jesús.

A veces nos da vergüenza que ilumine nuestra luz, y por ahí nos ponemos caretas; mostramos una persona que no somos.

Si quieres ser feliz, empieza a ser transparente; ilumina con esas cualidades, con esa riqueza, con ese tesoro interior que Dios ha puesto en tu alma, en tu ser, en tu persona.

¡Tantos talentos que tú tienes!

A veces los complejos, la inferioridad, los temores te doblegan y hacen que no brille tu luz.

Deja que tu luz brille en las tinieblas del mundo.

Felices los que tienen un corazón limpio.

Conviértete, cambia tu dureza de corazón; deja de ser complicado; empieza a ser sencillo.

Sé luz que ilumina todo a tu alrededor.

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

__________

Entradas populares