"Bienaventurados los que procuran la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios". Mateo 5, 9.
APRENDIZAJE
Preguntaron  a un sabio cómo hacía para 
  no reaccionar a las agresiones y a las presiones; un día los reunió 
  y los llevó a un cementerio. Les pidió que gritaran insultos con 
  todas sus fuerzas. Luego de hacerlo, pidió que gritaran 
  halagos. Después les dijo que era necesario aprender de 
  los muertos.  Como ellos, había que ser indiferentes a los insultos 
  y también a los elogios.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.