domingo, 16 de octubre de 2016

LA PERSONA PUEDE CAMBIAR (SI QUIERE), NO IMPORTA LA EDAD.

No se inquieten por el día de mañana, que el mañana traerá su inquietud. A cada día le basta su afán. Mateo 6, 34.


LA PERSONA PUEDE CAMBIAR (SI QUIERE), NO IMPORTA LA EDAD

Un hábito malo se puede dejar. Un hábito bueno se puede adquirir. Son falsas las siguientes aseveraciones: "Genio y figura hasta la sepultura". "Árbol que crece torcido, jamás su tronco endereza". "Yo no nací para amar". "Así he sido y así seré". "Nací con mala estrella". "Tengo mala suerte". "soy un desastre". "Mi destino ya está escrito".

Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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