Una reportera norteamericana le comentó en una ocasión a la Madre Teresa de Calcuta, que ella no haría su trabajo, como limpiar leprosos, ni por un millón de dólares. La monja le contestó: "Yo tampoco", refiriéndose a que su trabajo no lo haría por dinero, sino por servicio a Dios y a los hombres.
Seamos sabios con la sabiduría de Dios. El trabajo debe darte satisfacción antes que ganancias, si no, eres esclavo y vives en la servidumbre.
¡La satisfacción es lo más grande! Hay personas que nos enseñan con su ejemplo; que nos invitan con sus actitudes a que también nosotros seamos mejores.
Hay seres humanos que dedican su vida a servir a los demás.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.