Soy tu compañero constante; soy tu mejor ayuda a tu carga más pesada. Te impulsaré hacia adelante o te arrastraré hasta la profundidad del fracaso. Estoy absolutamente a tus órdenes.
La mitad de las cosas que haces, bien podrías dejarlas en mis manos, y yo estaría en condiciones de hacerlas rápida y correctamente. Soy fácil de administrar; apenas sí necesitas ser firme conmigo. Basta conque me muestres cómo deseas que haga algo, y después de unas pocas lecciones lo haré automáticamente.
Soy el siervo de todos los grandes hombres, y también de todos los fracasados. Aquellos que son grandes, lo son gracias a mí; y quienes han fracasado, yo los he hecho fracasar. No soy una máquina, pero funciono con la misma precisión. Además, me desempeño con la inteligencia de un hombre.
Puedo ayudarte a ganar una fortuna, o a caer en la ruina; a mí me da lo mismo. Tómame, enséñame, sé firme conmigo, y pondré el mundo a tus pies. Sé débil conmigo, y te destruiré.
Atentamente:
El hábito.
Reflexión:
Si repites una acción diariamente de 21 a 30 días se te formará el hábito. La diferencia entre los que triunfan y los que fracasan radica en sus hábitos.
De los pensamientos nacen las acciones; las acciones repetidas forman los hábitos, y los hábitos forjan nuestro destino.
Somos personas de hábitos. Los buenos hábitos son la clave del éxito; los malos hábitos son la puerta abierta al fracaso.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.