LA PAZ DEL CORAZÓN
(Extracto de reflexión dominical del padre Rogelio Narváez Martínez)
Hermanos:
Que nada nos quite la paz del corazón.
Que la paz del corazón no se compra con dinero, decía aquella canción.
Que la paz del alma la concede Dios a quienes sirven y a quienes soportan con alegría el peso de la vida y del servicio a los demás en la viña del Señor.
Sólo hay una cosa que debe inquietar a nuestro corazón.
Y es el no haber trabajado con entusiasmo en esta vida que es nuestra, en esta sociedad que es nuestra, en esta relación humana por medio de la cual Dios quiere hacernos mejores y permitirnos hacer mejores a nuestros semejantes.
Busca el reino de Dios y su justicia y lo demás se te dará por añadidura.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.