A TIEMPO
Sin prisas, pero sin pausas.
Cuida los minutos, pues las horas se cuidan solas.
Cuando el descanso se prolonga, cambia de nombre.
El ave para volar y el hombre para trabajar.
Dios sale al encuentro de nosotros todos los días, muchas veces.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.