AQUÍ ESTOY
En vísperas de la Navidad, se quedó trabajando hasta muy tarde. Hizo un último recorrido por las salas, viendo si estaba todo en orden; y en eso estaba cuando sintió que unos pasos lo seguían. Era un niño que estaba sólo. Fernando se acercó, y el niño le rozó con la mano: "Vos, decidle a alguien que yo estoy aquí". Ese niño está enfermo, está marcado por la muerte; peor aún, está solo. Y es Nochebuena, y él lo sabe. "Por favor, dígale... dígale a alguien". "No importa a quién". "No importa dónde". "Basta con que le diga a alguien que yo estoy aquí. La gente aún tiene corazón y quizá vendrá. No van a dejar a un niño sólo en la noche en que nace Jesús. Solo mientras los cohetes festivos explotan en el cielo". El niño está enfermo, y su enfermedad se llama soledad. La enfermedad de la raza humana. "Vos decidle... Decidle a alguien que yo estoy aquí, a quien sea".