"El que permanece en mí y yo en él, da mucho fruto; pero sin mí nada pueden hacer". Juan 14, 5.
TU CUERPO Y TU SALUD
La salud puede ser considerada como una virtud cardinal, como la justicia, fortaleza, prudencia, templanza. La salud implica toda una serie de virtudes, como templanza y fortaleza para hacer ejercicio diariamente, para tomarte tiempo para ese propósito. La motivación te impulsa a iniciar; el hábito te ayuda a continuar. Somos personas de hábitos. Tu cuerpo es templo del Espíritu Santo. El que no se dé tiempo para ejercitarse, se lo dará para enfermarse.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.