"Tomás, has creído porque has visto. Dichosos los que creyeron sin haber visto". Juan 20, 29.
EN LA SALA DE ESPERA DE UNA NUTRICIONISTA
Dices que te quieres; y comes a deshoras.
Dices que te quieres; y te desvelas.
Dices que te quieres; y descuidas tu peso corporal.
Dices que te quieres; y no haces ejercicio.
Dices que te quieres; y te levantas tarde.
Dices que te quieres; y estás de mal humor.
Dices que te quieres; y olvidas tu salud.
Dices que te quieres; y te indisciplinas.
Dices que te quieres; y te sobran pretextos.
Dices que te quieres; y no tienes un plan de cambio.
Que Dios y María Santísima te Bendigan. Mary y Jaime.