El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor. Juan 6, 56.
SEBASTIÁN Y GONZALO
Dijo Sebastián a Gonzalo: "Si yo creyera, como tú, que Dios está en la hostia consagrada, ten la seguridad que no dejaría un solo día sin recibirlo en la Comunión". Respondió Gonzalo: "Eso hago; cada día participo en Misa, y lo recibo en la Comunión".
Que Dios y Mará Santísima te bendigan. Mary y Jaime.