Solamente aquellos que tienen la sabiduría de Dios, son quienes lo reconocen. Lucas 7, 35.
EN LA OFICINA DEL JEFE
Sigue adelante, nadie irá por ti. Lo que no hagas por ti, nadie lo hará. Cada día tiene su propio afán. Haz lo de hoy bien, y no tendrás que preocuparte por el mañana. Busca primero el Reino de Dios y su justicia divina, y todo lo demás se te dará por añadidura. Ocúpate de las cosas de Dios, y Dios se ocupará de las tuyas. Haz lo que puedas, pide a Dios lo que no puedas, y Dios hará que puedas. Si tú haces lo posible, Dios hará lo imposible. El que se enoja, pierde.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.