"Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia". Mateo 5, 7.
ES TU ELECCIÓN
Tú eliges ser feliz o infeliz; estar triste o alegre, quieto o activo. Nadie decide por ti.
Tú elegiste estar solo o acompañado, apacible o dinámico, limpio o sucio.
Tú eliges estar adelantado o atrasado, cómodo o incómodo, intranquilo o en paz.
Si te desvelaste o te acostaste temprano, si madrugaste o dormiste de más, fue tu elección.
Tú decide trabajar o descansar, criticar o alabar, fracasar o triunfar. Nadie elige por ti.
Tú decides progresar o quedar atrás, crecer o disminuir, elevarte o hundirte, reír o llorar, hablar o callar.
Estás allí por cordial o déspota, por humilde o soberbio, por tratable o intratable, por huraño o sociable, por presumido o sencillo, por trabajador o zángano. Fue tu elección.
Fuera excusas, fuera pretextos; nadie elige por ti, nadie piensa por ti. Tú decides cambiar o quedar atrás.
Es tu elección, tuya, de nadie más.
Que Dios y María Santísima te bendigan. Mary y Jaime.