ATESOREN, MÁS BIEN, EN EL CIELO DONDE NI LA POLILLA NI EL ORÍN CORROEN, NI LOS LADRONES SOCAVAN, PORQUE DONDE ESTÁ TU TESORO, ALLÍ ESTÁ TAMBIÉN TU CORAZÓN". San Mateo VI, 20, 21.
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martes, 21 de mayo de 2019
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