lunes, 15 de octubre de 2012

ANÉCDOTA.

Un día, San Buenaventura le pidió a Santo Tomás de Aquino que le mostrara su Biblioteca en donde había aprendido tanta ciencia.

 

Santo Tomás de Aquino lo llevó a su celda, y al correr la cortina le mostró su extensa Biblioteca:

 

Un reclinatorio frente a un Santo Cristo.

 

San Buenaventura le dijo entonces a santo Tomás:

 

¡Se parece a la mía!


Que Dios y María Santísima te bendigan.   Mary y Jaime.

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